GUADALAJARA, JALISCO (02/JUN/2011).- Jalisco se convierte en el primer Estado en registrar un trasplante de intestino en todo el País, y el beneficiado es un joven de apenas 20 años de edad, quien fue intervenido el pasado 28 de mayo en el Centro Médico Puerta de Hierro.

Según los médicos que lo atendieron, para Fernando Bañuelos Montaño, el trasplante era su única oportunidad de vida, luego de haber sido una víctima indirecta de la violencia en México.

Hace casi un año, el joven, junto a unos amigos, pasó por en medio de una balacera, en su natal Tepic, Nayarit, de la que recibió numerosos impactos que le perforaron el intestino, el pulmón y el diafragma, entre otras afectaciones.

Después de innumerables cirugías, recibir alimento parenteral y escuchar que no existía la manera de que pudiera recuperarse, al ser trasladado al Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, apareció una esperanza que, al parecer, era la única: recibir un trasplante de intestino.

Esta mañana, el cirujano de trasplantes del aparato digestivo del IMSS Jalisco, Federico Mendoza Sánchez, junto al director médico del Centro Médico Puerta de Hierro, y el secretario técnico del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos (CETOT) Agustín García de Alba Zepeda, ofrecieron una rueda de prensa para hablar de los pormenores de la cirugía, que hasta el momento ha permitido una evolución favorable de Fernando.

Después de investigar las posibilidades de este tipo de cirugías en México, la madre del joven, Lorena Montaño, se dio cuenta de que aquí no se tienen antecedentes de intervenciones de este tipo, y en Estados Unidos, donde hasta el momento se llevan 12 trasplantes de intestino, el costo asciende a los ocho millones de pesos.

Fue así como después de múltiples gestiones y procesos, se consiguió que un equipo de ocho cirujanos, tres anestesiólogos, cuatro enfermeras instrumentistas y un nefrólogo, realizó el trasplante en el Centro Médico Puerta de Hierro.

De acuerdo con el médico Mendoza Sánchez, los dos metros de intestino que se le injertaron fueron donados por su padre. A nivel mundial, sólo se tienen registrados 32 trasplantes de intestino de vivo relacionado, es decir, de un pariente, y no de cadáver.

Fernando se encuentra aún en terapia intensiva, saludó a las cámaras de televisión a través del cristal, y se encuentra con buen ánimo, mismo que no perdió nunca a pesar de las dificultades, según dijo su madre.

Cabe destacar que el cuerpo médico no cobró honorarios por este trasplante, y el hospital está dando algunas facilidades a la familia Bañuelos Montaño, quien se encuentra radicando desde hace algunos meses en nuestra Ciudad.

“Es un milagro que esté vivo mi hijo después de este accidente, sufrió mucho y para todos fue un viacrucis. Dios lo quiere aquí y por eso está aquí (…) nos decían que si queríamos desconectarlo mejor, porque no tenía posibilidad de vida”.

EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR